Hace unas semanas se publicaba el fraude de la compañia extremeña, con la que sus creadores se enriquecian facilmente.

Vendieron su empresa como innovación extremeña y en realidad era pura picaresca española. Unai Nieto, un pacense de 31 años, y su socio chino Eric Cui, despuntaban en el mercado con un móvil al más puro estilo iPhone, pero mucho más barato. Habían españolizado incluso la manzana mordida, y sus flamantes teléfonos lucían una bellota de tierra. Pero parece que lo que vendían era humo, y no han podido ocultarlo más.